La imagen es brutal. Las casillas que más de 1000 familias habían armado con esfuerzo a pesar de que el Gobierno no les había dejado entrar materiales, eran rodeadas por la policía.
Primero las casillas, aún con vecinos dentro, se llenaron de gases.
Luego fueron atacadas por efectivos de la Policía Bonaerense. No es que llevaban materiales especiales para desarmarlas. Las derribaron a palazos, saltos y con toda la saña posible.
Algunas directamente las prendieron fuego. Algunos medios, con un cinismo sin límites, plantearon que algunas vecinos las prendieron fuego al retirarse. Una mentira insostenible. Las imágenes dejaron claro que las casillas se incendiaban tras el paso de las escuadras policiales.
Será para del "anexo reservado" del operativo represivo que acordaron los jueces, Sergio Berni, Andrés Larroque y Axel Kicillof.
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