Secretaría General del Presidente (Segpres) elaboró una hipócrita minuta interna con los supuestos “grandes logros del gobierno en el plebiscito”, cuando la realidad refleja su aplastante derrota política tras la histórica votación en el plebiscito del 25 de octubre 2020.
Aun cuando las votaciones en el plebiscito del pasado domingo reflejaron el enorme ánimo de la población por terminar con las ataduras más rancias de la dictadura que siguen vigentes hasta nuestros días y que este gobierno a punta de cañón a buscado proteger; en un claro gesto por buscar capitalizar el proceso del plebiscito, la Secretaría General del Presidente elaboró una minuta titulada: “Los grandes logros del gobierno en el plebiscito”.
El documento concentra una serie de claves que según el gobierno “cimentaron el camino para un plebiscito ejemplar” asegurando “esto no se debió al azar, esto fue fruto de nuestro propio trabajo” . Pero ¿De qué trabajo se jacta un gobierno criminal que a la fecha solo ha trabajado para cuidarle el bolsillo a los empresarios?, dejando miles de despedidos y suspendidos en plena pandemia, invirtiendo más recursos en represión que en salud.
Y continúa - “Hicimos un gran esfuerzo en desplegar todas nuestras competencias, profesionalismo y herramientas disponibles para concretar de forma exitosa el plebiscito de este 25 de octubre” destacando “durante la jornada la ciudadanía disfrutó de un acto democrático histórico a pesar de estar en pandemia”.
La hipocresía del gobierno no puede llegar más alto, hablan de esfuerzo y profesionalismo para garantizar el proceso, cuando lo único que han garantizado es más represión. No olvidamos que octubre inició con la aterradora imagen de un joven de 16 años lanzado por la policía al río Mapocho. Y buscan convencer de que la ciudadanía disfrutó de un acto democrático mientras mantienen a milicos y marinos armados en las calles, con un toque de queda igual que en dictadura y con cerca de 600 presos políticos de la revuelta en prisión.
Este domingo 25 amplios sectores de trabajadores, pobladores y juventud mostraron el masivo repudio a la Constitución de Pinochet. Si hoy hablamos de terminar con las herencias de la dictadura fue gracias a la fuerza del pueblo trabajador en las calles en las jornadas de paro nacional y huelga, como la del 12 de noviembre del 2019.
De hecho desde el gobierno y la derecha nunca estuvieron de acuerdo con cambiar la constitución. Lo hicieron forzadamente, por la fuerza de la rebelión popular.
La hipócrita minuta elaborada por el gobierno busca no asumir una derrota política y desesperadamente encontrar vías para que no aumente el odio frente al régimen y los partidos que firmaron el pacto, la ex Concertación y el Frente Amplio le son útiles en esta tentativa.